La verdadera historia de la destilería Littlemill: Un viaje en el tiempo
Hace más de dos siglos…
La historia de la destilería Littlemill se remonta a hace más de dos siglos, en el año 1750, cuando Archibald Buchanan adquirió a su hermano Andrew la finca Auchentorlie, situada cerca de las orillas de Loch Lomond. Junto con esta finca vino una fábrica de cerveza conocida como Littlemill. Esta adquisición marcó el comienzo de un extraordinario viaje que daría forma a la historia del whisky escocés.
La visión de los Buchanan
En el siglo XV, la cerveza era una bebida popular, y la fábrica de Auchentorlie suministraba bebidas a varios clientes, entre ellos los monjes de la cercana abadía de Paisley. Sin embargo, Archibald y George Buchanan aspiraban a más. Aspiraban a crear algo más intrincado y valioso. En 1772, lograron establecer la primera destilería de whisky autorizada de Escocia, siendo pioneros de un legado que perdura hasta nuestros días.
El nacimiento de la destilería
En 1772, los Buchanan no sólo habían logrado su objetivo, sino que también habían construido alojamientos para los funcionarios de Hacienda junto a la destilería. Estos funcionarios se encargaban de documentar y gravar el proceso de destilación. Esto indica que la destilación podría haber tenido lugar de forma no oficial incluso antes del establecimiento oficial de la destilería en 1772. La cervecería asociada al castillo de Dunglass, en las cercanías, podría haber estado produciendo licor ya en el siglo XIV.
La primera licencia y más allá
El 2 de noviembre de 1773, el gobierno del rey Jorge III concedió a Robert Muir, de Littlemiln, la licencia inaugural para vender al por menor cerveza y otros licores. Durante más de dos siglos, la fecha “1772” estuvo orgullosamente grabada en el frontón de un almacén, simbolizando la fundación de Littlemill. Sin embargo, en 1994, la destilería dejó de funcionar y sus alambiques enmudecieron. Los restos de la destilería fueron finalmente destruidos por un incendio en 2004.
Innovación y evolución
La trayectoria de Littlemill experimentó varios cambios de propiedad e innovación. En particular, el empresario y químico estadounidense Duncan Thomas revitalizó la destilería en 1931, introduciendo enfoques novedosos como los alambiques híbridos y diferentes métodos de destilación. Littlemill se convirtió en pionera en el arte de la destilación, ofreciendo tres estilos distintos de whisky de malta: el whisky tradicional Littlemill Lowland, el Dumbuck con peated y el robusto Dunglass.
Legado y carácter
A lo largo de su existencia, la destilería Littlemill fue conocida por producir un excepcional whisky de malta de las Tierras Bajas. Utilizando agua de Kilpatrick Hills y materiales como turba de Stornoway y malta de Perthshire, el whisky exudaba sabores de vainilla, flores, miel y fruta. El último líquido de la destilería está ahora protegido por el Maestro Mezclador Michael Henry, que se asegura de que el legado perdure en cada expresión, llevando la esencia de la destilería más antigua de Escocia.
El homenaje final
De cara al futuro, el legado de Archibald y George Buchanan continúa. El maestro mezclador Michael Henry seleccionará meticulosamente las mejores barricas de whisky Littlemill para crear una serie limitada de expresiones, un homenaje al verdadero carácter de la destilería. Estas preciosas botellas rinden homenaje al pasado al tiempo que permiten a los afortunados saborear el último capítulo de la destilería más antigua de Escocia.
En estas últimas gotas de la destilería que comenzó hace siglos, brindamos por los Buchanan y su perdurable contribución al mundo del whisky. Slàinte mhath!