El whisky de Campbeltown mantiene desde hace tiempo una relación especial con las barricas de Bourbon y roble americano. Esta elección tradicional de madera complementa a la perfección la lenta fermentación y el proceso de elaboración en pequeños lotes de Glen Scotia, dando como resultado un whisky con un carácter frutal bien equilibrado, un delicioso dulzor a caramelo y un sutil fondo especiado que define nuestra expresión distintiva. El Glen Scotia de 15 años, con un breve paso por barricas de Oloroso, permite que todos esos rasgos regionales clásicos brillen, ofreciendo un auténtico sabor de Campbeltown. Notas de cata: Nariz: Atractivos aromas de cáscaras de cítricos, acompañados por la seductora atracción de galletas de jengibre y frutas horneadas. Sabor: Las frutas carnosas toman el protagonismo, seguidas de un final seco agradablemente sorprendente. El paladar se deleita con notas de albaricoques, ensalada de frutas, azúcar caramelizado y roble. Final: El final se enriquece con un cálido picante que le confiere una suave textura melosa, esencia de roble y una gratificante conclusión seca.