Glen Scotia es una de las destilerías de whisky escocés de malta más pequeñas de Escocia, pero su importancia en la historia de Campbeltown es inmensa, ya que sus raíces se remontan al siglo XIX. La destilería, que conserva gran parte de su estructura original, incluidos fermentadores, salas de destilación y un almacén de estiba que data de la década de 1830, emana un aura de autenticidad. Un sorbo de malta escocesa Glen Scotia le ofrece un portal al pasado, permitiéndole experimentar la esencia del whisky tradicional de Campbeltown. Aunque Campbeltown es la región productora de whisky más pequeña, cuenta con un patrimonio whisky sin parangón. Hubo un tiempo en que el whisky fluía como un río por las calles de la ciudad, con destilerías adornando cada esquina, casi todos los residentes contribuyendo a su creación, y los barcos bordeando el puerto para transportar barriles de whisky escocés de malta única de Campbeltown a los aficionados al whisky de todo el mundo, otorgando un dram auténticamente escocés. Por eso afirmamos que Glen Scotia encarna la quintaesencia del whisky del lugar con más whisky de la Tierra. Notas de cata: AROMA Toques de rocío marino, crujiente manzana en rodajas, vigorizante ralladura de limón y la reconfortante esencia del roble tostado. PALADAR Una indulgente interacción de dulzor almibarado y azúcar moreno fundido, acompañada por la acidez de la mermelada de naranja y vibrantes notas de piña, todo ello envuelto por el cremoso abrazo de la vainilla del roble. FINAL Duradero, con una calidez gentil que surge de los toques de jengibre molido y un delicado toque picante de canela.